Para la plataforma multinivelenespaña.com aumentan los riesgos no visibles de contaminación en el interior de nuestras viviendas o edificios de trabajo. La contaminación de los lugares en interiores en donde pasamos la mayor parte de nuestras horas es un factor determinante para la salud y el bienestar. Todos los hogares y lugares de trabajo deberían contar con sistemas adecuados de purificación y limpieza del aire, similares y con las garantías de los sistemas de purificación de aire de la firma japonesa Nikken.

 

Los profundos cambios producidos en la sociedad en las últimas décadas en el estilo y forma de vida han traído como consecuencia nefastas consecuencias no visibles pero altamente perjudiciales para las personas, especialmente enfermos, niños y mayores. La contaminación interior de los ambientes de las casas y edificios en donde pasamos la mayor parte de nuestra vida es un factor determinante de la evolución de nuestra salud.

Según datos de la OMS el 80 ó 90% del tiempo de la población de las ciudades transcurre en ambientes cerrados, bien sea la vivienda o el lugar de trabajo, normalmente altamente contaminados con bacterias, ácaros, polvo, etc., que constantemente alteran la calidad del ambiente interior, especialmente apreciable para las personas más vulnerables. La presencia en el interior de nuestras viviendas y lugares de trabajos de contaminantes biológicos, químicos y físicos es una causa frecuente de afecciones y enfermedades de distinta índole.

La Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) que ha ganado su reputación por la meticulosidad de sus acciones en contra de la contaminación, estima que en los países desarrollados la contaminación en los ambientes cerrados llega a ser entre 10 y 100  veces mayor que en los ambientes exteriores. Esta circunstancia, unida a las deficiencias en los sistemas de ventilación y movimiento del aire, a la inadecuada refrigeración y calefacción, están produciendo un grave problema en la calidad del aire que respiramos la mayor parte del tiempo.

Pero si los datos ofrecidos desde los Estados Unidos pueden ser escalofriantes, no lo son menos los que nos afectan a nuestro entorno más cercano. La encuesta de opinión  realizada por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en el 2012 pone de manifiesto que seis de cada diez madrileños consideran que existen condiciones perjudiciales en el interior de los edificios de la capital, que pueden suponer algún riesgo para la salud. Entre los encuestados más de la mitad se considera no informado sobre la calidad del ambiente que respira y sus efectos para la salud.