Trasladarse a otro lugar de residencia puede resultar una actividad ilusionante y una manera ideal de empezar una nueva vida. No obstante, también puede ser una tarea muy estresante y compleja. Y es que es inevitable pasar por la temida mudanza. La clave está en programar con detalle todas las fases de la operación para que no dejar nada a la improvisación. En primer lugar, debes decidir qué muebles y electrodomésticos vas a llevarte al nuevo hogar. En este punto, es importante tomar bien las medidas para asegurarse de que encajan en los espacios de la futura vivienda.

 

Luego, llega el turno de revisar el resto de enseres. Una buena idea es vaciar los armarios para hacer una selección de objetos. Aparta la ropa, aparatos y trastos que no quieras llevarte. Puedes intentar venderlos en tiendas de segunda mano, regalarlos a tus familiares y amigo o donarlos a una entidad sin ánimo de lucro. Una vez hecha la clasificación, es hora de comenzar a embalar. Unas dos semanas antes del día de la mudanza, debes comenzar con esta tarea. Es recomendable contar con ayuda porque se trata de un trabajo laborioso. Y es que hay que asegurar bien los objetos dentro de las cajas para que el traslado sea seguro y no resulten dañados.

 

Para los artículos más pesados, es mejor usar cajas pequeñas, que se puedan transportar con facilidad. Respecto a la vajilla, debes embalarla por separado y con plástico de burbujas. Los platos tienen que ir colocados verticalmente en la caja y las copas, de pie.

 

Es preferible embalar cuarto por cuarto y numerar las cajas para que al llegar al nuevo hogar sea más fácil identificar dónde están los distintos enseres. Hacer un inventario de todo lo que se lleva en la mudanza también te ayudará a no extraviar tus pertenencias. Rellena los huecos con bolas de papel de periódico. La ropa se mete en bolsas de basura grandes y los aparatos electrónicos es mejor trasladarlos envueltos en mantas y atados con cuerdas. Además de los enseres personales y del hogar, es importante tener en cuenta cómo hacer el traslado de vehículos.

 

Si el nuevo hogar se encuentra a mucha distancia del actual o, incluso, en otro país, la mejor opción es contratar a una firma especializada para que se encargue de esta tarea. Empresas como Carset se ocupan de trasladar tus vehículos hasta su destino con todas las garantías de seguridad. Los técnicos te aconsejarán sobre la mejor manera de transportar tu coche o moto. Con estos consejos, sólo queda ponerse manos a la obra y esperar que no surjan imprevistos de última hora. ¡Feliz mudanza!