Gracias al avance de la tecnología y los recursos que tenemos en esta época el uso de servicios online ha crecido a un nivel impresionante. Incluso actividades tan personales como la terapia psicológica han abandonado la modalidad presencial para adaptarse a los tiempos que corren.

La terapia psicológica online permite un nivel no solo de comodidad para el paciente, eliminando los translados, pudiendo elegir libremente el psicólogo de confianza, da lo mismo que esté en su ciudad como en la otra punta del mundo,  sino incluso, ayuda a destrabar confidencias mucho más rápido que la clásica terapia en gabinete.

Mientras que por medio de la terapia clásica el paciente tardaba entre 3 y 5 consultas en “entrar en confianza” con el terapista y “soltarse” a las confidencias y los consejos. En la terapia online, generalmente el paciente está enfocado en el problema y va directamente al grano sin rodeos. En minutos el profesional puede forjar el perfil de la persona en cuestión y cuál es el punto sobre el que debe trabajar.

Cada profesional adopta una modalidad distinta de trabajo, algunos prefieren la consulta por videoconferencia, otros optan por salas de chat, estos dos modos necesitan acordar horarios para llevar a cabo la terapia, ambos tienen sus pro y sus contras, por ejemplo la videoconferencia permite un trato más personal, pero también necesita que la otra persona hable y mucha gente se limita al tener que expresar en voz alta sus pensamientos, además necesitan herramientas más complejas y una muy buena conexión. Las salas de chat también tienen sus pro y contras, por un lado es más fácil que el paciente exprese sus preocupaciones más rápidamente, o que se suelte más al comunicarse con el terapista, la contra es que no todos tienen velocidad para tipear y leer, y las consultas pueden ser algo aburridas al no tener un feedback rápido de ambos lados, además de no poder avanzar mucho por falta de tiempos. Un tercer modo que se ofrece es la consulta por mail. Si bien es algo más impersonal y se tarda mucho más en recibir respuestas, el paciente puede explayarse con tranquilidad y leer tranquilo también la respuesta del psicólogo. No es una opción para quienes son muy ansiosos o necesitan una ayuda a un conflicto con urgencia. Si bien el tiempo que transcurra entre el correo y la respuesta del terapista se acordará con anterioridad, hay que contar con que los tiempos para escribir y leer no son los mismos en todas las personas. 

En resumen, gracias a la tecnología la terapia online llegó para quedarse, es un recurso más pero no reemplazará en todos los casos a la consulta en gabinete o a otro tipo de terapia. 

 

Fuente: Comunicados de Prensa