Acudir a un estadio de fútbol, cruzar un paso de cebra e, incluso, subir una simple escalera de cinco peldaños era hasta hace poco tiempo un verdadero reto para muchas personas con problemas de movilidad (minusválidos, personas mayores…). Por suerte, gracias al esfuerzo y empeño de estas personas se están haciendo importantes avances en este campo. Un ejemplo lo encontramos en las actuales y renovadas plataformas salvaescaleras, que se han convertido en la solución ideal para aquellos usuarios que necesitan superar los distintos obstáculos a los que se enfrentan en el día a día, incluso en el propio hogar.
En la actualidad, con una instalación sencilla y rápida podremos disfrutar en nuestra vivienda de uno de estas plataformas salvaescaleras que nada tienen que ver ya con los primeros que salieron al mercado. Ha evolucionado no solo el diseño, también sus prestaciones, ofreciendo una mayor comodidad y calidad a sus usuarios.
Se caracterizan además por una mayor seguridad. Las más modernas disponen de unas barreras de protección automáticas que se abren para que el usuario pueda acceder a la plataforma o salir de ella. El resto del tiempo, permanecen cerradas.
Además, se adecuan a cualquier tipo de escalera y son más flexibles, ofreciendo la posibilidad de realizar curvas y cambios de pendientes sin ningún tipo de dificultad. Gracias a su funcionamiento silencioso y elevado confort, las plataformas salvaescaleras se han convertido en una buena opción para colocar en lugares donde el espacio es más limitado. Algunos modelos son muy discretos y se pliegan de tal manera que pasan desapercibidos.
Por suerte, nos encontramos en la actualidad con una amplia gama de estos sistemas de elevación que se adaptan perfectamente a las necesidades de los usuarios con las ventajas que hemos mencionado antes y algunos aspectos extras como la incorporación de un equipo remoto, tapicería ignífuga, etc.
Mecanismos diseñados para que personas mayores, con problemas de movilidad, o personas en sillas de ruedas ganen en calidad de vida, pudiendo realizar tareas tan cotidianas como subir o bajar las plantas de una vivienda o de una comunidad de vecinos sin agotarse.
Se pueden instalar tanto en lugares privados como son las viviendas particulares como en lugares públicos o comunitarios. Por ejemplo, de cara al Mundial de Fútbol que se va a celebrar en Brasil, el histórico estadio de fútbol Maracaná, de Río de Janeiro, se ha modernizado e instalado unos sistemas de elevadores que permitirán el acceso de las personas con problemas de movilidad a las instalaciones.