Esta receta está especialmente indicada para aquellas personas que, durante el tratamiento oncológico, padecen de sequedad en la boca, alteración del gusto y el olfato, estreñimiento, falta de apetito e intolerancia a la lactosa. ¡Esperamos que os ayude y os guste!

Ingredientes:

- 4 filetes de dorada de 150 g

- 8 tomates maduros
- 500 g azúcar
- 700 g agua
- 10 g enebro
- Vinagre de jerez
- 4 ramas de canela en rama
- Pimienta negra en grano
- La piel de una naranja (sin lo blanco interior)
- La piel de un limón (sin lo blanco interior)
- 150 g queso crema tipo “Mascarpone”
- Aceite de oliva
- Sal

Elaboración:

Poner en un cazo el agua, el azúcar, la piel de naranja y limón, la pimienta, la canela y el enebro previamente machacado para que desprenda su aroma. Remover y arrancar el hervor, dejar enfriar en el mismo cazo.

Añadir un chorrito de vinagre a la preparación anterior hasta que tenga un gusto agridulce. Escaldar los tomates en agua hirviendo durante 20 segundos, escurrir, enfriar y pelar con un cuchillo. Cortar por la mitad y despepitarlos.
Disponer las mitades de tomate boca abajo en una bandeja de horno y cubrir del jarabe agridulce, poner en el horno a 120º hasta que queden confitados (más o menos 15 minutos).
Salar los filetes de dorada y marcar en una sartén por la parte de la piel primero con un chorrito de aceite de oliva. Escurrir los tomates y poner en un plato, poner una cucharada de queso crema en un lado, disponer el pescado encima. Aliñar con unas gotas de aceite de oliva en el plato y servir.

Nota: Es mejor que el tomate esté macerando un día en el jarabe.