El decapado químico es un proceso que se orienta a la eliminación de la pintura o lacados de una superficie de metal, así como de restos de herrumbre. Es necesario observar con atención todo el proceso ya que un exceso de producto puede dañar la superficie sobre la que trabajamos. Estamos ante el que es universalmente el método más empleado a nivel mundial para la eliminación de restos de pintura en metal, aunque existen otras alternativas.

Las grandes ventajas de la técnica del decapado químico tienen que ver con sus buenos acabados superficiales, de gran uniformidad y aspecto liso y el buen comportamiento del producto, independientemente de la forma o rugosidad de la superficie.

Medidas de seguridad

decapado químicoEn el proceso de decapado químico hay que tener especial cuidado a la hora de no inhalar los gases procedentes de los productos químicos, por lo que es necesario contar con mascarillas de protección homologadas. Del mismo modo, es necesario que los talleres en los que llevamos a cabo los trabajos tengan un sistema de ventilación suficiente, que evite la formación de vapores corrosivos y nocivos para la salud humana.

Las vías respiratorias, los ojos, la piel y las mucosas son zonas especialmente sensibles y peligrosas que deben estar especialmente protegidas.

Alternativas

Empresas del sector especializadas en decapado químico como Vigra disponen de profesionales especializados en vigilar la seguridad y la calidad en todo el proceso. La otra variante de decapado de pintura sobre metal es el decapado mecánico. En este sentido, se procede a trabajar con aire comprimido sobre la zona a decapar por medio de una gran cantidad de materiales (acero en granallado, sílice…)

Algunos talleres emplean lijadoras manuales o automáticas y taladros para este tipo de trabajos de retirada de pintura o herrumbre. Estamos ante un procedimiento que funciona especialmente bien en grandes superficies lisas. Pese a que es una técnica de control mucho más complejo, los quemadores y sopletes también pueden ofrecer buenos resultados en la retirada de herrumbre y pintura, especialmente en zonas reducidas y accesibles.

Pese a todo, aunque presenta algunos inconvenientes (por ejemplo, no es aconsejable llevar a cabo este tipo de trabajos en entornos cerrados), el decapado químico sigue siendo el “procedimiento estrella” para trabajos de retirada de pintura y óxido de metales.

Hay que recomendar a todas las personas que tengan que llevar a cabo este tipo de trabajos que los encomienden a empresas especializadas en la medida de lo posible, antes de lanzarse a realizarlos de manera autónoma.